La canela es una especia que se extrae de la corteza de un arbusto oriundo de China y de Ceilán (la mejor) y en general de los trópicos; es exactamente el Cinnamomun zeylanicum el utilizado sobre todo en la industria de los perfumes y en la alimentación.
La canela que podemos encontrar en el comercio se presenta en palitos de un centímetro de diámetro y 7 u 8 cms. de longitud; frágiles, ligeros, tienen un olor agradable y un sabor aromático.
Esta especia es utilizada como condimento o para la preparación de licores. Sin duda es la más utilizada en repostería para aromatizar postres e incluso vinos.
En farmacología se utiliza por sus propiedades digestivas y antigripales:
Su uso mejora la asimilación de los alimentos e impide su fermentación en el aparato digestivo. Además, la canela funciona como un poderoso antiséptico, tónico y estimulante, es térmica, afrodisíaca, antiséptica, astringente, antidiarréica, estimulante, antiparasitaria, digestiva y antigripal.
Algunos de los componentes de la corteza del Cinnamomun son:
Minerales, Vitamina C, tiamina, taninos, niacina, mucílagos, hierro, potasio, sodio, ácidos, aceite esencial, calcio, fósforo y fibras.
En su libro “Hierbas medicinales en la Biblia ”, el Dr. Marinus de Waal, cita:
La corteza de las ramas de la Cinnamomun cassia es la especia más antigua que se menciona en la Biblia.
La palabra hebrea kinnamon es Kaju manis en el idioma malayo y significa "raíz dulce". A pesar de que no se ha podido hallar explicación registrada en ninguna parte, creo que Moisés utilizó las ramas de canela que se llevó de Egipto, no sólo para el óleo de la unción sagrada, sino para mejorar el sabor amargo del agua de Mara. La Biblia señala que Moisés "endulzó" el agua; esto lleva a la conclusión de que pudo haber usado una raíz dulce.
Actualmente el oleum cinnamomi, que tiene un aroma muy intenso y que se obtiene de la corteza de las ramas, se usa tanto para fines medicinales como para hacer que medicinas amargas o desagradables sean tolerables al paladar.
Hay que tener en cuenta que el agua del desierto no es tan amarga como para no poder ser bebida, ya que los árboles y sus camellos la beben cuando no hay otra mejor a su disposición.
Al mando de Moisés, los hijos de Israel se partieron del mar Rojo. Avanzaron hacia el desierto de Sur y marcharon por él tres días, sin hallar agua. Llegaron a Mara, pero no podían beber el agua de Mara, por ser amarga; por eso se dio a ese lugar el nombre de Mara. El pueblo murmuraba contra Moisés, diciendo: “¿Qué vamos a beber?”
Moisés clamó a Yavé, que le indicó un madero que el echó en las aguas, y ésta se endulzó.
(Éxodo 15.22-25)
En Mara crecían escasas plantas, por lo que sólo los dátiles de las palmeras que allí había podrían haber endulzado el agua tal como se relata. Pero parece bastante factible que Moisés utilizase las ramas de canela que había traído de Egipto.
El canelo, una planta de aspecto arbóreo de la familia de las lauráceas, crece en la actualidad en muchas regiones tropicales. Para extraer la canela, primero se retira la capa más externa de la corteza de la rama, que es blancuzca o grisácea y que apenas huele y que casi no tiene aroma. La capa más interna de la corteza, la canela propiamente dicha, se vende en forma de palitos enrollados.
Cuando la Biblia habla de "casia", por lo general se refiere a la canela, a pesar de que con la misma palabra puede referirse también a la raíz de lirio.
En la sección “aromaterapia mágica” de este blog encontrarás más información sobre sus usos mágicos.